El terror sin virtud, la virtud sin terror
José Luis Moreira sobre el gobierno en tiempos revolucionarios.
“Si el principal instrumento del Gobierno popular en tiempos de paz es la virtud, en momentos de revolución deben ser a la vez la virtud y el terror: la virtud, sin la cual el terror es funesto; el terror, sin el cual la virtud es impotente.”
Maximilien Robespierre
El último caso del Ministerio Público (MP), enmarcado dentro de la toma de la USAC como producto de la flagrantemente fraudulenta elección del rector, marca un nuevo hito en los últimos meses de formación de casos políticamente motivados. No porque es, efectivamente, una escalada en los abusos de poder que ha caracterizado el actual del MP en los últimos tiempos, sino porque, hasta ahora, el MP no había dejado tan patente y expuesta la lógica que subyace su terrorismo judicial: la criminalización de la virtud.
Estudiantes jóvenes y miembros de la academia sancarlista son los dos tipos de nuevos acusados por sedición en este caso específico. Virtud en dos facetas que la historia de Guatemala ya tantas veces ha mutilado: la militancia e involucramiento político “precoz” y la producción profesional de pensamiento. Ellos se suman a la lista de operadores de justicia, políticos de oposición y periodistas que han sido perseguidos en casos recientes del MP. Vaya lista de sospechosos que caracterizará la gestión de Consuelo Porras en el MP. El terror contra la virtud. El funesto terror sin virtud.
Teniendo presentes los tiempos políticos en el país, es difícil ver que esta acción prospere de una manera diferente a las otras que ya se han presentado contra el binomio electo del Partido Semilla, que implícitamente buscan desconocer el resultado sorpresivo de las elecciones presidenciales de este año. El tiempo se le acaba a la fiscal general Consuelo Porras.
Pero ¿qué será entonces del gobierno Semilla, si logra superar el asedio del MP y llegar al umbral del 14 de enero? El ejecutivo continuará a ser sitiado por las otras instituciones del Estado que abiertamente se oponen a la plataforma reformista del binomio electo. Tiene el deber el gobierno electo de empezar a concebir estrategias de operación política en nombre de la defensa de la virtud.
“El tiempo se le acaba a la fiscal general Consuelo Porras.”
Esto implicará, con toda certeza, la elección y ejecución de acciones que son en esencia ajenas a la plataforma política sobre el cual el nuevo gobierno fue electo. Operaciones políticas que consigan, por ejemplo, presionar y limitar el campo de acción efectiva de la agenda espuria del MP en los próximos años y evitar que el Congreso de la República y el statu quo judicial puedan colgar la hoja de una guillotina permanentemente sobre las cabezas del binomio electo durante los próximos años. Esto a la vez que se busca la consolidación del partido a largo plazo, esto si auténticamente sus militantes buscan ser un movimiento que supere las circunstancias coyunturales que, en gran medida, explican su triunfo en las elecciones.
¿Cuál es el valor de la virtud por la virtud? ¿Cuál es el valor de la virtud por ella misma?