A Brand New World: La cuarta era de la humanidad
Javier Calderón Abullarade sobre lo que se avecina.
Segunda parte de una serie de dos ensayos. Lea la primera parte aquí.
A la Era de la industrialización la marcó el dinero como la medida de todo poder y dignidad, del éxito del individuo y del ser Humano. Pero el corazón del Ser Humano tiene muchas pasiones, sus valores son múltiples y sus deseos a veces escondidos. Por eso, la Cuarta Era de la Humanidad ha criticado la fragmentación de los valores y de las identidades del Mundo Capitalista, la contaminación del Amazonas por unas pepas de oro y la destrucción de sus bosques por unas libras más de carne de toro. Desde las arenas del desierto, los más pobres, sucios y hediondos, los que le rezan al dios de los desiertos, también han criticado este mundo que erróneamente creen que no tiene valores, cuando es la libertad y la igualdad en su máxima expresión la que ha permitido que crezca la cola de un pavo real de múltiples colores.
En la Cuarta Edad, el mérito está muerto. Ya no importa tanto que hiciste, sino quién eres, a qué grupo perteneces. La Cuarta Edad es una época de tontos y haraganes, de niños y de viejos radicales. En Rusia, la rebelión de los jóvenes, la Era del Hedonismo, terminó con un paroxismo de violencia en la que los viejos tiranos sobrevivientes del Nazismo dijeron ¡No! ¡No más libertad! ¡Ahora me hacen caso! ¡Aquí todos somos rusos, imperialistas y ortodoxos! ¡No más libertad juvenil occidental! ¡No más diversidad e igualdad de identidades! ¡Aquí todos somos iguales por virtud de la fuerza de las armas y de la tradición y no por virtud de nuestros caprichos individuales!
“En la Cuarta Edad, el mérito está muerto. Ya no importa tanto que hiciste, sino quién eres, a qué grupo perteneces.”
La Humanidad se ha vuelto más rica y más estúpida. No supimos mantener el respeto al mérito con una creciente libertad individual. Los Grandes Pensadores, la Biblia y la Literatura Canónica ha dado paso a la producción de basura barata en masa, las ideas del Gran Ideólogo valen tanto como las del Periodista Deportivo, la sabiduría construida con esfuerzo, método y siglos de trabajo ha sido sustituida por los Estilos de Vida. Los Publicistas ganaron la batalla, las Redes Sociales es donde se transmite el “conocimiento” y el “entendimiento”. La democracia de la expresión, la igualdad de las voces le ha dado el megáfono a los más idiotas, la dispersión de ideas ha confundido hasta a los más listos, la Mentira se ha equiparado con la Verdad y los más religiosos creen que los Profetas han aprendido a leer la Biblia. Al menos en la Era de los Extremos, en el Corto Siglo 20, capitalismo y comunismo debatían por la Verdad, pero en la Era de la Pubertad, no hay verdad por la cual debatir, sino solo respetar el modo de vida de cada quién, que Ellos llaman verdad, pero que yo llamo Hedonismo, a veces Estupidez y la mayor parte de Veces Haraganería.
En la Cuarta Edad, los Estados Unidos de América va a seguir siendo el poder dominante. No hay duda. Si gana Trump la elección, ese poder preeminente se va a debilitar en gran medida, si gana Biden se va a mantener. Pero en todo caso, Rusia y China con sus gobiernos autoritarios le dieron prioridad a mantener a su sociedad sojuzgada, lo que necesariamente implica mantener a sus empresarios bajo la pata y el desarrollo económico detenido hasta que la bota no se levante. El “Sur Global” o más bien dicho la India, Indonesia, Brazil África del Sur y otros países similares están demasiado lejos tecnológica, financiera y culturalmente de competir con el último Imperio del Planeta, hasta el momento. Alemania se enfrenta con un cambio tecnológico que le va a llevar años lograr, si es que lo logra y Japón poco a poco se va a desvanecer por sus racismo y machismo.
“En la Cuarta Edad, los Estados Unidos de América va a seguir siendo el poder dominante. No hay duda.”
El futuro es un mundo en donde cada vez más decisiones van a ser tomadas por Inteligencia Artificial, en modelos económicos cada vez más eficientes, que consumen energía cada vez más sostenible y en donde el enojo irracional de aquellos que van a ser desplazados por el nuevo modelo se va a expresar, como en todas las Eras pasadas, en paroxismos de violencia instigados y liderados por hombres qué, como decía Solzhenitsyn, tienen un poder económico y social desmedido y desordenado.